El tipo de energía que emitimos en cada circunstancia es crucial para poder vivir momentos de felicidad y plenitud. Por ejemplo, en el trabajo en forma de éxito o en nuestra vida personal y en nuestras relaciones íntimas.
A priori, solemos pensar en la energía física como una de las mayores responsables de nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y nuestros pensamientos, pero existen otros tres tipos de energía que nos afectan tanto o más en nuestras acciones cotidianas, y son la energía mental, la emocional y la espiritual.
De hecho, un estudio publicado en el 2014 por la Universidad de Harvard asociado con The Energy Project demostró que cuando se alimentan correctamente las distintas necesidades energéticas de los trabajadores, se consiguen mejores resultados.
En base a este informe de la Universidad de Harvard, vamos a ver a qué aspectos concretos va dirigida cada energía
Estas tres últimas están muy relacionadas entre sí y son las responsables directas de los llamados bloqueos energéticos. Reprimir nuestros deseos o emociones más profundas, ya sea en forma de orgullo o por el simple hecho de que no podemos, no queremos o no sabemos expresar o aceptar nuestros límites, puede llevar a frustrarnos y a bloquearnos, a veces sin darnos cuenta de ello. Y es en ese momento cuando nuestro campo energético queda bloqueado.
"Hemos estado completamente equivocados. A lo que nosotros llamamos materia es energía cuya vibración ha sido reducida hasta ser perceptible para nuestros sentidos", decía Albert Einstein.
Con esta frase, el reconocido científico ya afirmaba que somos energía que fluye, cambia y se transforma con el tiempo, por lo que también se bloquea.
Los bloqueos energéticos son energías que a menudo están asociadas con nuestras emociones, nuestros pensamientos conscientes y subconscientes, la conciencia espiritual, etc., y que impiden que nuestra energía fluya libremente.
Esta desaceleración de las energías que fluye puede, con el tiempo, causar problemas emocionales, mentales y espirituales. Y es que, los bloqueos generalmente te impiden avanzar en la vida, porque pueden confundirte y disuadirte de pensar o sentir con claridad, y todo esto puede impedir tu crecimiento personal.
Los bloqueos reducen nuestro flujo de energía vital, aunque sea de manera sutil o más intensa, y encontramos sus causas en distintas circunstancias.
La energía espiritual puede que sea una de las más importantes, pues contribuye a una vida más satisfactoria y feliz. ¿Por qué? Otro informe publicado por el National Institutes of Health (NIH) sobre los efectos de la espiritualidad en la angustia psicológica llegó a la conclusión de que te vuelves más feliz a través de tu energía espiritual, pero no sin ella. Puesto que te hace más optimista y valiente, te permite perdonar más fácilmente y, en tiempos de adversidad, te ayuda a mantener la calma.
Así, y según el estudio, puedes identificar lo que más te gusta hacer y lo que mejor sabes hacer, y luego puedes usar esas habilidades para ayudar a los demás. Invertir tiempo en la meditación o el mindfulness, a practicar yoga o a realizar cualquier actividad que requiera de atención plena y te guste para tener tus momentos de introspección, te ayudará a identificar qué es lo que necesitas, lo que no va bien en tu vida y sobre lo que tienes que trabajar para sentirte mejor.
Ya que el nivel de la energía espiritual está determinado por nuestras obras y se desencadena por nuestros valores y convicciones, debemos ir siempre a por lo que más nos satisface, nos llene y nos haga sentir bien.
En íntima relación con la energía espiritual, se desarrolla la energía emocional, pues el hecho de reservarte tiempo para participar en las actividades que más disfrutas y que te hacen sentir mejor hará que emocionalmente tus niveles de estrés disminuyan durante esos momentos.
De esta forma, quizás programar una lista de actividades que sabes que te hacen bien, te ayudará a equilibrarte sobre aquellas otras que no lo hacen tanto. En realidad, en la vida, existen circunstancias o eventos negativos fuera de nuestro control, pero lo esencial es identificar cuánto nos influyen hasta el punto de generar un bloqueo, por lo que es fundamente que te dediques un tiempo diario a lo que te hace bien y poder así renovarte y resetearte.
Concentrarte en una única tarea en lugar de tratar de hacer encaje de bolillos con un montón de cosas al mismo tiempo es uno de los tips fundamentales para no bloquear nuestra energía mental. Tal y como recoge el estudio citado al principio de Harvard, la multitarea no es para nada recomendable.
Identificar y establecer límites sobre tus capacidades también en cualquier aspecto de tu vida es también fundamental para no colapsar y generar un bloqueo mental. Transmitir en todo momento tus capacidades y limitaciones, así como desarrollar tu aprendizaje es fundamental para mantener el equilibrio y tener una energía mental sana.
Contacta conmigo y te ayudaré a gestionar la mala energía y a canalizarla de una manera poderosa y efectiva.
Fuente de la noticia: objetivobienestar